viernes, 7 de octubre de 2011

QUIS CUSTODIET IPSOS CUSTODES?

El segundo artículo elegido habla de las prejubilaciones millonarias de los máximos directivos y ejecutivos de la CAM y de Caixa Galicia. En una época tan turbulenta, movida e desastrosa como la actual, los jefes, los peces gordos de dos entidades financieras han “decidido” reservarse por sí una prejubilación astronómica y colosal, mientras que nosotros, comunes mortales, tenemos que conformarnos con una pensión de jubilación misérrima o un subsidio de despido ínfimo. El titulo no es casual, dado que la locución latina utilizada por Juvenal en las Sátiras (que recoge la cuestión planteada por Platón en su obra “La República”) resume y explica muy bien el foco central de la cuestión: ¿Quién vigila a los vigilantes? ¿Quién guardará a los guardianes? Comunidades Autónomas, Gobierno Central, Banco de España, Ministerio de Hacienda, Comité Ejecutivo de las entidades bancarias: en estos últimos días estamos escuchando como cada uno de estos actores está “echando balones fuera”, quitándose la responsabilidad de la vigilancia y del control de encima y culpando a los demás de no haber llevado a cabo satisfactoriamente su labor de evitar exactamente lo que ocurrió y que desató las protestas más vivaces y la indignación más profunda. Las cifras exorbitantes que estamos leyendo actualmente en los principales periódicos es el resultado final de esta competición a quien se exime primero de la responsabilidad y punta el dedo contra el otro. Respondiendo a la cuestión planteada anteriormente, me atrevo a contestar que nadie vigila a los vigilantes, es decir nos encontramos en una situación de total y completa anarquía institucional legal. El vació jurídico que provoca está situación tan descontrolada hace que cada uno haga simplemente lo que le dé la gana, sin preocuparse de las consecuencias o de las repercusiones posibles. Es más, como es sabido que los que en teoría deberían velar por el cumplimiento de las normas, en realidad no lo hacen, los “culpables” se sienten legitimados y justificados en actuar como están haciendo.
Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz del PP en el Congreso, dice que “el Banco de España debe controlar euro a euro la gestión de las entidades financieras y el comportamiento ético de todos sus gestores”. En cambio, Alfredo Pérez Rubalcaba, el candidato del PSOE al Gobierno, afirmó en una entrevista que “para controlar los excesos de directivos no hace falta reformar el Banco de España, basta con que supervisen los presidentes autonómicos”. ¿Quién tiene la razón? ¿Quién se está equivocando? A lo mejor, la respuesta es que los dos y nadie están en lo correcto. La “verdad” podría estar en el medio, pero hasta que los principales partidos de España no se pongan, una vez por todas, de acuerdo y que intenten buscar una solucion compartida, el resultado seguirá siendo lo mismo: el caos y el desorden institucional, que permite que episodios desagradables como lo que ocurrió con la CAM y Caixa Galicia vuelvan a repetirse. Hace falta un órgano ad hoc, super partes, que esté más allá de los juegos de poder y se dedique solo y exclusivamente a la labor de vigliancia y control, pero para conseguir este resultado hace falta necesariamente un acuerdo y consenso entre las principales fuerzas políticas.
DANILO SERANI

No hay comentarios:

Publicar un comentario