miércoles, 18 de enero de 2012

Tercera Sesión de Exposiciones

El martes 17 de enero se ha la tercera sesión de exposición de los trabajos. Ha sido una reunión muy importante sobre todo para mí, ya que he expuesto el trabajo que he elaborado junto a mis compañeros Clothilde Mabille, Juan Pol, Alba Sánchez y Olivia Rodríguez. En nuestra exposición, hemos analizado, en óptica comparativa, los modelos de desarrollo económico y social de Brasil y China, considerados hoy países emergentes y prósperos (aunque si China se está consolidando ya como una superpotencia a nivel global. Para tratar este asunto, hemos decidido dividir nuestro trabajo en cinco partes, en las cuales hemos expuesto los rasgos y características básicas de ambos modelos (es decir, como llegar hasta aquí), su papel como potencias regionales y globales, las relaciones de cooperación y partnership entre los dos Estados y, por ultimo (pero no de menor importancia), las relaciones de ambos países con la UE (un tema que nos pilla muy de cerca, teniendo en cuenta sobre todo la coyuntura económica negativa que está afectando al Viejo Continente. Las conclusiones a las cuales hemos llegado es que Brasil y China pueden considerarse de veras dos de las economías más fuertes e influyentes no solo en sus respectivas áreas de actuación (América del Sur y Asia), sino también a nivel global y universal. Además, hemos destacado que los importantes acuerdos de cooperación a los cuales están llegando ocultan una serie de cuestiones económicas, políticas y sociales importantes (por razones de competencia económica y por sus papeles en los organismos internacionales, como por ejemplo el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas). Sin embargo, a pesar de estos (obvios) desencuentros, hemos concluido que las negociaciones están muy bien encaminadas y llevarán, en un futuro inmediato, a una cooperación cada vez mayor y más estrecha. Por ultimo, hemos concluido que sus relaciones con la Unión Europea son bastante distintas: mientras que China está comprando masivamente deuda publica, Brasil (de momento) se está absteniendo de esta maniobra, centrándose en aspectos más políticos y estratégicos. Además, este país tiene que competir con su vecino más poderoso: EEUU. El segundo trabajo se ha centrado en el interesante análisis entre religión y economía, poniendo de manifiesto las distintas visiones de la economía que tienen las más importantes religiones (cristianismo e islamismo).
RELIGIÓN Y ECONOMÍA
Hay una relación entre cristianismo y economía. La empresa es central en el sistema capitalista actual. Hay que distinguir entre beneficios del trabajador y beneficios del empresario. Este último, paradójicamente, es el sector menos protegido, dado que es el que se arriesga más, mientras que el trabajador es el que menos se arriesga. Protestantismo impulsó una idea del trabajo mucho más productiva. Según Max Weber, hay una relación muy estrecha entre la productividad y la industria y el sistema de creencias religiosas. El socialismo cristiano intentó reconciliar a las clases enemigas, buscando una tercera vía entre el comunismo y el liberalismo. Hay 3 versiones del socialismo cristiano. La economía islámica se distingue profundamente de las otras versiones religiosas. La economía islámica se basa en el concepto de usura. El Éxodo es la principal fuente bibliográfica. La economía islámica, por lo tanto, se basa solo y exclusivamente en un principio fundamental: NO A LA USURA. Por lo tanto, la economía islámica se fundamenta en el concepto de misericordia y solidaridad. Este principio primará siempre sobre los demás. En una economía islámica, no hay división de clases, puesto que siempre se irá redistribuyendo el dinero entre los más pobres y los más ricos. El banco islámico se basa en estos principios morales y éticos. Su objetivo es islamizar el sistema económico mundial, reforzando así los vínculos entre los musulmanes.
Este tema ha suscitado una amplia ronda de preguntas y ha levantado muchas dudas y curiosidades a la clase, lo que hizo que el Profesor estuviese “obligado” en cerrar el debate por falta de tiempo.
Por ultimo, el tercer grupo del martes ha hablado del imperialismo militar de los EEUU. Mis compañeros se han centrado en el importantísimo asunto del comercio de armas y han destacado como la oferta y la demanda de este sector constituye una parte muy relevante y cuantiosa del entero sistema económico y productivo norteamericano. La relación entre imperialismo, política y comercio de armas es mucho más estrecha de lo que se cree normalmente: las continuas guerras en las cuales están participando los EEUU están provocando un efecto doble. Por un lado, mayores “conquistas” y ocupaciones abastecen el mercado interno y externo de la superpotencia norteamericana, que se está apropiando de una cantidad enorme de recursos económicos de primer orden (en particular, el petróleo) sin comprarlos en el mercado. Por otro lado, el consumo de armas, empleadas durante los conflictos bélicos, hace que este sector esté continuamente produciendo (y, por ende, vendiendo) arsenal militar, haciendo que este comercio sea virtualmente inagotable. Concluyendo, mis compañeros han destacado el hecho que las guerras nunca se hacen por fines humanísticos, solidarios o benévolos, sino que sirven para alimentar y mantener con vida uno de los sectores más importantes de las economías mundiales. Y los EEUU, en este sentido, lideran sin lugar a dudas esta especial clasifica de países productores y exportadores de armas. 

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